Para avanzar en la implementación de la agenda 2030, el Gobierno ha establecido el seguimiento nacional en dos etapas: una agenda de corto plazo (hasta 2019) y una agenda nacional de largo plazo (hasta 2030) cuya definición requerirá el liderazgo y trabajo conjunto de las administraciones de gobierno (2019-2024 y 2024-2030) con la sociedad en general.
Es así como se ha construido la Agenda Nacional de Desarrollo Sostenible a corto plazo hasta el 2019, priorizando inicialmente 10 Objetivos de Desarrollo Sostenibles y algunas metas específicas para el resto de los ODS no contemplados, totalizando así: 128 metas, que se muestran en la figura a continuación:
La Agenda Nacional de Desarrollo Sostenible de corto plazo (2019) representa el compromiso de la actual administración de Gobierno desde la aprobación de la Agenda Global en septiembre 2015, reto que fue asumido teniendo como punto de partida el levantamiento de un diagnóstico de información estadística nacional con la finalidad de conocer la disponibilidad de datos recopilada tanto por la Dirección General de Estadísticas y Censos (DIGESTYC), como el ente productor de estadísticas oficiales, así como las que estadísticas sectoriales que producen las instituciones gubernamentales.
Durante el período 2016-2018 en esta etapa, se estableció un proceso para la identificación y construcción de un marco de indicadores globales y nacionales factibles de medir y reportar de inmediato desde las instituciones gubernamentales a fin de conocer el nivel de avance de las metas y ODS en el corto plazo.
Asimismo, se ha realizado un análisis del marco legal-normativo nacional e internacional a los cuales el país está suscrito, así como el marco programático de las políticas públicas existentes y que contribuyen al logro de ODS priorizados con enfoque de derechos, la institucionalidad tanto de coordinación como de ejecución para las distintas metas temáticas que conforman los objetivos.
En este proceso se ha elaborado un inventario detallado de leyes, convenios, tratados, consensos internacionales, estrategias, políticas, planes, programas, líneas de acción de los planes estratégicos institucionales vinculados; de tal manera que se pueda realizar la identificación de brechas en dichas temáticas priorizadas.
Este análisis ha permitido confirmar los factores facilitadores y desafíos que presenta la implementación de los objetivos priorizados de la Agenda Nacional.
Desde la perspectiva del gobierno, la definición de esta Agenda con un horizonte de largo plazo requiere de liderazgo para propiciar un ejercicio de diálogo amplio y constante con diversos actores de la vida nacional (sociedad civil, sector privado, academia, entre otros); de tal manera que se consoliden las medidas de política pública, las iniciativas del sector privado y sociedad civil como contribuciones permanentes para atender las necesidades de desarrollo del país y así avanzar en el logro de metas de mediano y largo plazo definidas como prioridades en la agenda nacional.
En esta etapa de construcción de la Agenda Nacional, se valoraron algunas condiciones y factores de éxito:
- Es necesario asegurar la apropiación de la Agenda 2030 a nivel político y técnico.
- Se debe propiciar la debida articulación de la agenda nacional con la planificación nacional y el presupuesto de corto y mediano plazo.
- Diseño e implementación de una estrategia de financiamiento al 2030.
- El involucramiento de los actores no estatales es un proceso de diálogo que debe ser sostenido en el tiempo, invirtiendo en alianzas a largo plazo.
- Se requiere un acompañamiento continuo de sociedad civil para implementar la Agenda 2030, mediante la ejecución coordinada de acciones de desarrollo en el territorio.
- Fortalecer las capacidades de generación de información estadísticas, mediante la institucionalización del Sistema Estadístico Nacional y un plan estadístico nacional que aseguren la oportunidad y disponibilidad de la información estadística.
- Mejorar progresivamente los niveles de desagregación de datos estadísticos, particularmente los relativos a género, geográficos, ciclo de vida, y grupos poblacionales que viven en situación de pobreza y vulnerabilidad.
- Ante la atomización y fragmentación de las estadísticas nacionales, es necesario fomentar la coordinación y colaboración institucional sobre temas estadísticos sectoriales, como un primer paso hacia la creación de un sistema estadístico nacional.
- Se requiere mejorar la calidad de los registros administrativos con fines estadísticos, a fin de complementar o generar nuevos indicadores de medición nacional e internacional.
- Medición de aportaciones de sociedad civil, sector privado y otros actores que contribuyen al avance del desarrollo sostenible del país.